Champagne Moussé Fils: una auténtica herencia

Bienvenido al prestigioso mundo de Champagne Mousse Fils, una casa que encarna la elegancia y la tradición desde 1923. Enclavada en un pequeño valle perpendicular al Marne, en Cuisles, esta bodega de Champagne cultiva una identidad Meunier en un terroir de arcillas verdes, imbuyendo cada cosecha de un carácter único. A través de 12 generaciones de viticultores de padre a hijo desde 1629, la familia Moussé se compromete a preservar el delicado equilibrio entre la naturaleza y el vino para cada botella de champán, adoptando prácticas vitivinícolas responsables.

Enólogo de Champagne, una herencia desde 1923

La historia de Champagne Mousse Fils se remonta a 1923, cuando Eugène Moussé produjo la primera botella, un acto fundador que desencadenó una saga de pasión por este vino espumoso. Desde el siglo XVII hasta nuestros días, la familia de viticultores de champán Moussé siempre ha estado arraigada en el valle del Marne. En 1926, Eugène realizó la primera comercialización, con un Citroën B14 en el que viajaba a París con algunas botellas de champán. Esta decisión audaz marca el comienzo de una reputación que se extenderá mucho más allá de las fronteras del valle del Marne.

La aventura de Cédric en 2003

En 2003, la aventura continuó con Cédric Moussé, la cuarta generación de viticultores. Después de formarse en diferentes viñedos y en la sala de tinos experimentales del CIVC, Cédric se dedicó a la producción de champán ultraresponsable, poniendo fin al uso de pesticidas sintéticos en 2014. El compromiso con una producción limpia y de alta calidad se convierte en la piedra angular de la filosofía del viticultor de champán.