Champán Laurent-Perrier: descubra el arte de la perfección

Laurent-Perrier es una Maison con una historia llena de color. Fundada en 1812 por Alphonse Pierlot, un hombre que había adquirido habilidades embotellando en Chigny-les-Roses, la Maison eligió Tours-sur-Marne como su ubicación, y aquí fue donde se sentaron las primeras piedras angulares... una base que conduciría a una serie de cambios notables a lo largo de las generaciones siguientes.

Después de la muerte de Alphonse, un maestro bodeguero que respondía al nombre de Eugene Laurent adquirió la empresa. Durante algún tiempo después, la marca estuvo en buenas manos, y Eugene y su esposa se ocuparon de todos los procesos, asegurándose de que el legado de la Maison no se tambaleara.

Champagne Laurent-Perrier, descubrimiento de la excelencia y el patrimonio de Tours-sur-Marne

En el corazón del pueblo Grand Cru de Tours-sur-Marne, la Maison Laurent-Perrier encuentra sus raíces en el ingenio y la pasión de André-Michel Pierlot, antiguo tonelero y embotellador. En 1812, sentó las bases de una línea excepcional de viticultores. El destino pasó la antorcha a Eugène Laurent, seguido de cerca por Mathilde-Emilie Perrier, que insufló nueva vida a la Maison. De generación en generación, la herencia se perpetúa, creando un vínculo inquebrantable entre el terroir, la familia y el arte de hacer vino.

Maximilien Bernardeau: la búsqueda de la excelencia

Maximilien Bernardeau encarna la modernidad y la excelencia en Champagne Laurent-Perrier. Con formación en biología celular y fisiología vegetal, lleva la enología a nuevas alturas. Sus conocimientos adquiridos durante sus experiencias en Borgoña y en Sofralab lo convierten en el maestro de bodega y director de vinos de la casa de champán Laurent-Perrier. Su dedicación al cultivo de la vid y a la elaboración de vinos de champán añade una nueva dimensión al arte centenario de la Maison.