Champagne Valentin Leflaive representa la alianza entre la herencia borgoñona y la excelencia de la Champagne....
La Casa de Champagne Napoléon nació en 1825, cuando un joven comerciante visionario, Jean-Louis Prieur, fundó la primera casa, Ch. & A. Prieur, en Vertus (Côte des Blancs).
Algunos puntos clave:
Jean-Louis se instaló con su esposa en Vertus y, a los 26 años, emprendió su negocio como comerciante, sentando así las primeras bases de un legado familiar duradero.
Sus hijos Charles y Alphréde, y su hija Élizabeth, expandieron gradualmente la presencia de la casa en París, fortaleciendo la red de ventas y la imagen de marca.
Esta fundación imbuyó a Champagne Napoléon de una dinámica familiar y el deseo de perpetuar un arte de vivir de la excelencia.
La marca "Napoleón" se registró en 1907, por recomendación del importador ruso, lo que confirió a esta gama una sólida identidad.
Aspectos destacados:
Adopción de una estética imperial: el retrato del Emperador apareció en carteles litografiados de finales del siglo XIX, con el sugerente lema "se le hace agua la boca".
Esta audaz estrategia de marketing otorgó a la marca un aura de prestigio, combinando elegancia, audacia y memoria histórica.
Hoy en día, la casa sigue en manos de la familia Prieur, con Vincent Prieur al frente, representando la quinta generación.
Más información:
La experiencia tradicional se conserva en las instalaciones originales, en particular en las bodegas de piedra excavadas en 1880, reflejo del paso del tiempo y la noble crianza. Cada paso, desde la selección de la cosecha hasta el degüelle, se ejecuta con precisión y atención, garantizando el sello distintivo de la Casa Napoleon Champagne.
La casa mezcla sus cuvées de dos terroirs icónicos:
Côte des Blancs: reconocida por sus Chardonnays finos y minerales.
Montagne de Reims: famosa por sus Pinot Noirs estructurados.
Esta combinación garantiza una expresión aromática equilibrada, que combina frescura cristalina y riqueza carnosa.
Napoleon Champagne se basa en una dosificación equilibrada de Chardonnay y Pinot Noir, a menudo a partes iguales, especialmente en la cuvée Tradition.
Consecuencias:
El Chardonnay aporta tensión, pureza y elegancia. El Pinot Noir aporta estructura, profundidad e intensidad aromática, como frutos rojos maduros.
A diferencia de los requisitos mínimos de la AOC Champagne (15 meses), la casa envejece los vinos durante al menos 36 meses, a menudo hasta cinco años completos antes de su lanzamiento.
Este proceso de crianza prolongada da como resultado:
Desarrollo de aromas terciarios (notas de brioche, mantequilla, frutos secos).
Burbujas más finas y una textura más sedosa.
Excepcional complejidad aromática y un mayor potencial de envejecimiento.
El Tradition Brut es a menudo el emblema de la casa:
Un ensamblaje clásico de Chardonnay y Pinot Noir.
Una unión de frescura vigorizante y potencia estructurada.
Sugerencia de cata: aperitivo, aves a la parrilla o pescado fino.
Esta cuvée, elaborada exclusivamente con Chardonnay, expresa:
Una finura delicada y cristalina, ideal como entrante.
Una frescura persistente en boca, perfecta con mariscos u ostras.
El Rosé Brut se distingue por sus aromas a pequeños frutos rojos, derivados de una sutil mezcla de Pinot Noir o vino tinto local.
La añada 2004, por su parte, encarna potencia y complejidad: frescura, una mineralidad exquisita y un equilibrio restaurado por el tiempo.
Ideal para ocasiones especiales o para entendidos que buscan una experiencia sensorial superior.
El póster litografiado con la efigie de Napoleón se convierte en el emblema visual de la casa. Evoca:
Prestigio histórico y autoridad.
Una sólida promesa visual, altamente evocadora, seductora y memorable.
Hoy en día, la Maison combina la tradición familiar con una elaboración contemporánea:
Respeto por las técnicas ancestrales (añejamiento, dosificación precisa, ensamblaje).
Aplicación de técnicas modernas para refinar la calidad (controles rigurosos, marketing dirigido).
Esta dualidad hace del champán Napoléon un vino atractivo para los amantes de la buena mesa de entre 30 y 70 años que buscan un vino refinado con un encanto atemporal.
Cada botella de champán Napoléon es un objeto de deseo, desde el diseño hasta la burbuja, diseñada para crear una experiencia multisensorial:
Imagen imperial + packaging noble.
Burbujas refinadas + aromas complejos.
Enfatizando la idea de un producto de lujo accesible, impregnado de emoción y celebración.
Champagne Napoléon es un viaje a través del tiempo, a través de:
Una apasionante historia familiar que se remonta a 1825, enriquecida por un logotipo de prestigio imperial.
Un terroir selecto (Côte des Blancs, Montagne de Reims) y variedades de uva nobles cuidadosamente ensambladas.
Un proceso de crianza largo y preciso, que da como resultado añadas refinadas y memorables: Tradition Brut, Blanc de Blancs, Rosé Brut y la añada 2004.
Un marketing emocional que llega a los conocedores más exigentes, seducidos por la combinación de tradición, lujo y sensorialidad.